Quiero dejar de perdonarme cada día
Por desnudarme a volantazos cada noche
Por recordarte más de lo que debería
Por ser becario en la oficina del derroche
Voy a dejar cuarenta velas encendidas
A ver si alguna me devuelve a nuestro incendio
No quiero más abrazos de tecnología
Ni tu silencio atragantado de color
Esa noche juré
Que no lo haría
Y acabe con los dedos destrozados
Soy más simple de lo que me creía
Esta es la historia de
De un telefono apagado
Cuando escribi
Aquel mensaje descarado
Manché de vino casi todas las palabras
Fuí la vergüenza
Del poeta trasnochado
Y de los perros que no muerden lo que ladran
No quiero azul
No quiero en línea ni ocupado
No quiero móvil a las seis de la mañana
Quiero que escuches
A este idiota equivocado
Y a su derrota de pantalla y cargador
Esa noche juré
Que no lo haría
Y acabé con los dedos destrozados
Soy más simple de lo que me creía
Esta es la historia de
De un telefono apagado
Y esa noche juré
Que, que no lo haría
Y acabe con las manos y los dedos destrozados
Soy más pequeño de lo que me creía
Esta es la historia de
De un teléfono apagado