Vicente Fernández
El Regalo
De corazón de chamaco, y de estampa primorosa
Más que mi cuaco de estima, era para mí otra cosa
Mi amigo, mí confidente, en los triunfos y derrotas
Allá en Jojutla Morelos, me encontré al Jefe Zapata
Se enamoro de mi cuaco, al mirar su fina estampa
Y yo le dije “Mi jefe”, tómelo para la causa
Para la patria mi vida, por eso di mi caballo
El se paraba derecho al sentirse en otras manos
Me hablaba con relinchidos, cuando yo me fui llorando
Yo le serví de pilmama porque se quedo sin madre
Murió la yegua en el parto y en mis brazos pudo criarse
Yo lo quise como a un hijo, y el ami como a su padre
Por eso me duele el alma cuando se lo di a Zapata
Yo no tuve hijos de sangre para darlos a la patria
Por eso di me cabalo y con el también el alma
Después de servir bonito en los campos de batalla
Lo mataron en combate en las cercanías de Cuautla
Y así termino el potrillo que le regale a Zapata