J.s Homero
Vademécum: (Parte 1: Poesía Materna)
Vandemécum: primera parte
[John]
01 de julio de 2021.
Espero que escuches,
espero que esto te llegue.
Todo el dinero del mundo, y no puedo encontrar dónde venden el tiempo.
O un botón que rebobinar, solo estoy pensando, bebiendo este vino, déjame alcanzarte.
Ha pasado algún tiempo…
No sé por dónde empezar.
Pero algo me dijo, escribe esto y solo habla desde el corazón.
Han un hebdómada desde que te encontré sola en la oscuridad.
Pero perdiste, nos reuniste cuando podría habernos destrozado.
Momma está haciendo el bien, ella te extraña, ella piensa en ti todo el día.
Pero así es la vida, esta historia es real, no es una película de Disney.
Probablemente te dirá que escribí un texto y puse tu historia dentro de ella.
Olvidé contarte, soy un escritor prolijo ahora.
Cuando falleciste, estaba jodido, todavía era un chico problemático.
Pero teníamos promesas el uno al otro, sí, juré y prometí.
Fui a la universidad, ya egresé y soy docente en un colegio, te habría hecho sentir orgullosa de que estoy luchando para cumplir 25 años.
Estamos en medio de una Pandemia.
Moreno nos llevó a aguas cutres.
Un banquero nos gobierna ahora, Guatepeor.
Los sobornos de los que tanto hablaron, recién salen a la luz.
El memecitos sigue sirviendo solo para memes.
El cuenquita no da Pie con Bola.
Ya te debe estar acompañando el abogado Merchán.
Ya tenemos dos medallas olímpicas de oro.
Hubo un hijueputa paro en octubre.
De cruces sobre el agua, pasamos a escudos de cartón y tumbas de fundas negras.
Hay un caos en la cárceles del país, como esas películas de mutilación y sangre que no me dejabas ver de chiquito.
Entre ratas, ratones y rateros, siento que los últimos son los verdaderos herederos del clero.
No te doy más spoilers, pues todo esto lo podrás leer en otro libro que estoy escribiendo.
He madurado más allá de mis años,
soy el mejor tipo que conozco que es poeta y profesor a la vez.
Cuanto más viejo me hago, es como cuanto menos sé.
La confusión de este mundo.
A veces me siento todo deprimido, lleno de tristeza.
Cada vez más entiendo tus blasfemias en tus días agonizantes.
Ha pasado algún tiempo desde que ya no voy a una iglesia.
Pero sigo recibiendo la bendición de momma.
Y la perica siempre glorifica al niñito, en tu memoriam post mortem.
Encontré paz.
Esperanza los breves recuerdos sombreados.
Apenas puedo pensar…
Encontré paz (En nuestros / todos los sueños)
Solo aprieto los dientes.
A través de los ojos llorosos, veo sonriéndome.
Ayúdame a lidiar con este drama.
Ven a pensarlo, hablemos como todos los días del verano pasado.
He perdido también la fe,
en mi poesía…
Y solo sé…
Grand Momma, que la verdadera poesía eres tú.