J.s Homero
PSIQUEMANCIA (Capítulo Final: Flagelación)
[Capítulo Final: PSIQUEMANCIA]
[John]
No soy un juglar del detrimento
Acaso amo sobre todas las cosas
El exterminio de las vibraciones
Ebriedad de las melindrosas capas de deseos
Y el minuto con memoria del beso de los amantes
Tomar caminos con riesgo, a la deriva
De abrasarse en la penumbra del cúmulo del abismo
[El demonio]
No debes pedir que la sal caiga de tus labios
Cuando el queroseno siempre te ha sido fiel
Que no pongas sus hilares sobre ti
Ponlas de rodillas y que imploren
Sabes que los botones aún están heridos
Y tienes el descaro de decir que cambiarás
Sabías de su dolor, pero no sabías cuál era su venganza
¿Cómo cambia el rol del asesino al rol de la víctima?
No nos podemos permitir ningún desalojo
Estamos en la oscuridad, pero somos adictos a eso
Dices que tienes un plan y necesito hacerlo
Aunque la extraño
Porque estoy demasiado enojado
Otro estereotipo que no pude esconder
El tono grosero era demasiado fuerte
No puedo retroceder
Vi la verdad cuando me enterraron en mi vergüenza
Ya compartimos el dolor
¿qué tal si finalmente compartimos la culpa?
Me amarraste los huesos y sacaste el odio de mis venas
El gen aún late
[John]
No me avises
No me sorprendería
Estoy preparado para morir
Así que...
Salvado
¿Te das cuenta de mi actitud tóxica?
¿Necesitamos oxígeno?
¿La llevo o la dejo terminar?
¿Soy una barrera o soy un puente?
Sabes que lo que más da miedo
Es que siempre hago excusas
Cuando quieres dedicar tiempo a la pelea
Siento que no estaré vivo para entonces
Ella dijo que estaba lista para vernos morir y luego…
Solo tira el alfiler al fuego
Mírate, matándote con loca precisión
Su cerebro tiene tráfico, luego me estrello
Simplemente no me des una advertencia
Simplemente apuñálame
¿no puedes?
Esta es mi autodestrucción
No me importa nada cuando
A veces me preocupo por mí
Me parece que es algo
Algo…
Algo…
No puedo recordar nada
Esto, la acción de la lealtad
Maldita sea, olvidé lo que estaba pensando
El sol absorbe la sangre de los extintos;
La arrulla en monedas de luz con que traiciona a los vivos
La gran ciudad diluye tanto el sueño
Que este deja de reparar fuerzas y purificar el sudor
Los ojos de las mujeres se vidrian de mudez
Un punto que no existe imanta todas las miradas:
Mientras tanto se siegan cuerpos
Los árboles pierden la memoria
Las parturientas mastican cristal
Puedes buscar las manos fértiles de los ancianos
Las manos inventoras de los niños
El gozoso misterio en las manos de tus hermanos y hermanas
La esperanza ya ausente de un rostro libre
El cielo ensangrentado se agacha y lo besa
La larga caravana de los latidos
Atestados con enseres inmemoriales, urgentes
Apunta hacia una estepa donde se ignoran los amores
La derrota tiene latidos quebradizos
El pasado es ya una casa donde la nieve
Va cubriendo las colchas y la mesa
Un rostro libre, ya bruñido de éxodo
Yo no lamento
Me sacrifico
Y tú…
Me dices todo el tiempo, no, me dices que no está bien, te trato como un ser
Te golpeo cuando tus ojos están bajos, pero nunca en la luz, follo contigo por la noche
Necesitas dejar ir tu orgullo, digo que está en tu mente, pero hazlo cada vez
Me dices "ven" (dentro de mí), pero no cuando estoy tan descolorido
¿puedo ir cuando estoy sobrio?
Aunque lo hago cada vez que la ebriedad me hace desearte
Y acabo de bendecir mi destino
Aunque grites:"¿Por qué dejas que muera?"
Ahora suelta tu orgullo
Dices:"¿Tienes una luz?"
Me hiciste querer golpearte en la luz
Dime que no está bien, aunque, digo que está en tu mente, pero hazlo cada vez
Aunque te golpee cuando tus ojos están bajos
Aunque…
No puedo dejarte ir, aunque lo sé…
Aunque sé que ni siquiera eres buena para mí
No debería estar sola, pero, me lastimas…
Debería saberlo mejor, pero lo hago todo el tiempo
Fallezco…
Nunca le puse precio a una palabra
Es mi condena y es mi dignidad
Quiero que quede claro ahora que empiezo
Acaso amé, a las veces, aquella ilusión hambrienta
Ya no la amo
Escucho las hojas secas preferidas por el viento
La fragante nobleza nocturna de los sentidos
El trabajo del agua
Y me demoro aquí: entre el ojo y la herida, entre el labio y el labio
Atento al único lenguaje
Que cura más de lo que puede herir
Carece de toda importancia
Le faltan los sufijos del rencor, del desprecio
Muta declinaciones cada día y cada hora
No sirve para arengas, no tiene diccionario, se habla inadvertidamente
Es sólo el lenguaje secreto
Aquel que tenemos nosotros con nuestra alma
Aquella que hoy murió por mí
¿O, la maté?
El amar como una ideología
Predicando la razón
Como una puta pobre
A quien acaban de violar y tirar de un coche en marcha y se ha quedado muerta
Hablando sola
Predicando la razón
Como un enfermo terminal de sida a quien van a retirar los fármacos
Por razones más bien presupuestarias
Predicando la razón
Como un borracho viejo que masculla
Súplica, impreca, regaña, gorgotea
Antes de caer abatido por disparos accidentales de la policía
Predicando la razón
Como res que en el matadero
Segundos antes de que el mazazo reviente la testuz;
Suda y orina su pánico
Predicamos la razón del amar
En un mundo de infelices
Exhausto hasta mis raíces
Confundido…
Confundido por no saber
¿Si murió mi alma?
¿O la maté?
Lo único que sé
Es…
Amar a los genes externos se vuelve complejo
Cuando nuestra relación con nuestro gen interno está muerta
¿Aman de verdad?
¿O solo asesinan cada día, a la única esencia que sentirán dentro de su miserable vida?
No hay dedicatoria
No hay chica
No hay amor hacia otra persona
Estas son poesías sobre entender el amar
Desde la conexión y desconexión de nuestras almas
¡Ese es el amar!
O bueno…
Una manera de interpretar…
Ella leyó mi texto, leí su mente
Mi autodestrucción…
¿Habrá resurrección?
Fin