J.s Homero
AMPARO (Capítulo. 3: Postrimería)
[Cap. 3: AMPARO]
[John]
Llorando por atroz apetito de libertad, hazme sacudir la cabeza pisándome ahora, mientras las crías gimen colocados en un pedestal
Me encuentran agonizando en un desierto de anhelos
Esa agua debajo del puente, solo usa la corriente como una carta
Mi amistad puede ser un canal para todo el dolor que no puedes soportar
Es difícil la posesión oxidada de ser feliz
Ojalá mi niña abandonara a este imbécil con su saliva
Lo que hice fue mostrarte todo mi escalofriante feo, pero
¿por qué diablos estás? ¿juzgas el aroma del estiércol?
No, mi piel no es gruesa, es delgada, probablemente sangra pronto cuando me tocas
La dinamita seca el cuero de las mujeres, mientras un fósforo me quema
Me encanta si me odias, odio que me ames jodidamente
Debes fecundar una sonrisa con sal y escupirme tus oleajes clandestinos
He estado despierto, luego me rompí otra vez, y aún puedo
Desear el aroma liquido de compasión para las víctimas
No veo la diferencia maciza
Del gusto y la vil sobriedad
Ante el disgusto por enamorar
Esa es la maligna que no hablará
Como una paloma rota calculando el destiempo
De volar por el invierno, en busca de la cosecha robada al amar
Él en el puente sin una cuerda
Ella con las manos cortadas, y el pecho exprimido
La mirada indescifrable de dos tontos sentidos
Me golpeo el corazón al ver el mundo que la atropellaba
El silbido del llanto te explica en cánticos
El amar el comprender
Pero lo veo en su cara, ella odió que la amara
Tus arrullos supieron circunscribirte, invisible, en las falacias
Me asfixio profundamente, haré hervir mis lágrimas en la vasija de barro
Y el humo de imperfectos sortilegios partirán a morir sobre las cañas
Como si fuera a tartamudear, tartamudeo, y digo;
Daría mi inocencia al carnicero
Y mis blasfemias apetecibles al otoño
Para sacar esto del invernadero
Es una locura
Colocado en un pedestal, me encuentran aún en agonía
Impenetrables fuegos gritando desde la punta de mis dedos
El campanero dicta sentencia perpetua
Para siempre contundentes las tripas del tabaco sentadas en mi cama
A menudo, con el crujir de los dientes, su alma va calmar mi ser
Tú podrías nadar, tal vez siempre, en estas lágrimas que pinté para ti
La gustosa melancolía con los estrujones de la cocaína
Me harían alucinar por ti
Yo sé que jadeas para ser libre de las velas
Vibras remotamente acurrucada en las barbaridades infinitas
Bloqueas el goteo de tu mente, estoy sorprendido por la vileza
Y crees que el silencio es clave del asediado gozo de viveza
No estabas diseñada para ser ciega y perdida en la noche de fácil caricia
Sé el dolor persistente de tus ojos
Me recuerda a la llama de la negra ansia
Y es mucho lo que no vemos en la aurora asesina
Al mutilarse en latidos los párpados
Hay que ser duro para marear al oxigeno del recuerdo
Porque actuar duro todo el día hace frágil el deseo
El hombro encoge los hombros del naciente abrazo
¿Qué desnuda e inválida te verá el menosprecio?
El autoproclamado tiene una historia que nunca podrían mostrar
Asustado si se fragmenta
Los negros solo pueden tener influencia sobre tu ética
"Dios, ¿por qué le das tu línea, pero no has estado respondiendo?"
Soy como: "Dios, di que tenías mi espalda”
“Me estabas mintiendo"
Soy como: "Dios, es oro que tengo dentro
No necesito refinerías para saberlo"
Recuérdame que voy a ser…
Recuérdame que lubricar a los parásitos…
Recuérdame si mi corazón se rompen ultrajantemente…
No sé por qué mover la cabeza…
Mi vestido de papel de aquellas cartas que sazoné
El proxeneta no era un asesino, quizá pintor o escritor sin subsidio
¿Por qué estoy sobre las auroras estando bajo la influencia?
Pero despierto sin saber amar, había una fuga de impertinencia
No pienses que estás en auge, hay demasiadas mariposas
Demasiada presión para estar en las redes sociales (¡Cállate, zorra!)
El creador de sentir lástima, me muero por quitármela
Alinearte en la esquina para meterte en tu fiesta de pena
Porque me has separado, pero nunca me levantaste
No hay gif ni Emoji para expresar lo que uno no siente
Sí, engañé a esa perra, sé que fue la fugacidad
Pero el delirio acaricia y bendice el maldito fruto
Siembro espinas en el verbo de tu cuerpo
La luz engaña el gen de lo perpetuo
No soy el sueño de ser tu esclavo
Pero si beso las cuencas de tu piel es porque quiero morir a tu lado
Incrustados en las semillas del infierno
Sacudo mi cabeza…
Colocado en un pedestal…
Me encuentran muerto